El auditorio Julio Iglesias del Parque de l’Aigüera acogió el domingo 8 de noviembre el primero de los dos actos religiosos que se celebrarán en Benidorm tras la suspensión de les Festes Majors Patronals de 2020, a causa de la pandemia provocada por la Covid-19.

Sin llegar a completarse el aforo previsto, atendiendo a los protocolos dictados por las autoridades sanitarias, 430 personas han participado en la misa concelebrada por el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui y el párroco de la Iglesia de Sant Jaume y Santa Anna, Juan Antonio González, entre otros.
Entre los asistentes, El alcalde, Toni Pérez, y el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, acompañados por la práctica totalidad de la corporación municipal; el diputado nacional, Agustín Almodóbar; y el autonómico, Manuel Pérez Fenoll. Asismismo, han asistido las reinas Mayor e Infantil de las Festes Majors Patronals, Paula Pérez y Sofía Fuster, flanqueadas por sus cortes de honor; y los presidentes de la Comissió, y de la Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, Batiste Rostoll y Adrián Romero.
El de hoy ha sido un acto triste por la suspensión de las fiestas y por la crisis sanitaria y económica que vive la sociedad. Durante la homilía ha habido palabras de ánimo a las personas que han padecido la enfermedad y de recuerdo a los que han perdido la vida por la tragedia. “Quiero hacer un acto de fe –ha dicho el obispo– en la calidad humana y el coraje de nuestra gente. Seguro que saldremos, costará, pero seguro que saldremos. Mucho ánimo”.
Por su parte, Juan Antonio González ha agradecido el apoyo recibido por el Ayuntamiento para la realización del acto. “En la parroquia no habríamos podido”, ha señalado y por “el magnífico escenario” preparado para la ocasión que ha permitido la congregación de los fieles manteniendo todas las medidas sanitarias exigidas.
Tras la eucaristía, el tradicional grito de “Visca la Mare de Déu del Sofratge i visca Benidorm” repetido por todos los asistentes ha puesto punto final a la ceremonia. Mañana lunes, a las 11.30 tendrá lugar en el mismo escenario, el segundo de los actos religiosos, dedicado al patrón de la ciudad, Sant Jaume. Las puertas se abrirán a partir de las 10.00 de la mañana, aunque la misa comenzará a las 11.30.
9 de Noviembre/
Benidorm ha honrado hoy 9 de noviembre a su patrón, Sant Jaume, con una misa mayor celebrada en el Parque de l’Aigüera, que ha sido oficiada por el arcipreste de la localidad, Pedro Crespo, y en la que han participado los párrocos de las iglesias de la ciudad. Se trata del segundo acto religioso que se ha celebrado en la ciudad tras la suspensión de les Festes Majors Patronals de 2020 a causa de la Covid-19, y que a petición del Consejo Parroquial de la iglesia de Sant Jaume y Santa Ana se ha desarrollado en el auditorio Julio Iglesias, recinto completamente adaptado a la normativa sanitaria y en el que se han congregado alrededor de 400 personas, no completándose el aforo previsto.
La misa, en memoria de las personas fallecidas en Benidorm como consecuencia de la pandemia, ha sido seguida, entre otros, por el alcalde, Toni Pérez; el diputado autonómico, Manuel Pérez Fenoll; el edil de Fiestas, Jesús Carrobles; y la mayor parte de la Corporación Municipal. También han estado presentes las reinas Mayor e Infantil de las Festes Majors Patronals, Paula Pérez y Sofía Fuster; sus cortes de honor; y los presidentes de la Comissió, y de la Associació de Penyes ‘Verge del Sofratge’, Batiste Rostoll y Adrián Romero.
Durante la homilía, el arcipreste de Benidorm ha recordado “la angustia” de quienes han perdido un familiar durante la pandemia, ya que al “dolor” por la pérdida de un ser querido se ha sumado la imposibilidad de despedirse; y ha pedido a Sant Jaume y la Mare de Déu del Sofratge que “nos ayuden y guíen” para afrontar la actual situación.
Por su parte, el párroco de Sant Jaume y Santa Ana, Juan Antonio González, ha agradecido al Ayuntamiento su colaboración para que el desarrollo de los dos actos religioso se haya podido llevar a cabo en el auditorio Julio Iglesias
Tras los ‘viscas’ a Sant Jaume y a la Mare de Déu del Sofratge, la ceremonia religiosa ha finalizado con el deseo del Consejo Parroquial de que “el próximo año” la crisis sanitaria se haya superado y “nuestros patronos puedan ser paseados por las calles de Benidorm por els Costalers de Sant Jaume y els Mariners de la Mare de Déu”.