Ser empresa, autónomo/a, sufriente… no está reñido con estar satisfecho o satisfecha con lo que haces, tanto en tu quehacer profesional, como con esas gotas que aportamos y que finalmente conforman un mar.
Pero, nada de lo que ocurre es por casualidad, aunque la mayor parte de las veces necesites el concurso de esa especie de ángeles sin alas que revolotean a nuestro alrededor. Para muestra…
Formo parte de varias plataformas empresariales, por aquello de que lo que no se ve no existe, y esta es una fórmula más de hacernos visibles. Y de compartir.
Y a la vez que compartimos experiencias, referencias, y posibilidades de negocio, también compartimos otra clase de proyectos. Proyectos de esos que te ensanchan el alma, y hacen que duermas mejor por las noches. Y no, no se trata de ser super héroes o heroínas, ni de salvar al mundo en solitario. Se trata de ser una gota.
Así conocí a María Jesús Gómez López, Neuropsicóloga, directora de la Clínica UNER, centro especializado en daño cerebral, y a la Fundación UNER. Una mujer con capacidad y entusiasmo a partes iguales y cuyo objetivo es el de mejorar la vida de las personas que pasan por su clínica, con un enfoque que da significado a la atención integral de las personas, con el mismo empeño en su cuidado que en su sonrisa.
Para María Jesús es muy importante que los chicos y chicas de la Fundación vivan experiencias como lo hacen otros chavales de su edad. Sus escuelas de vacaciones son ejemplo de ello, pero también su ilusión por acercarles a la práctica deportiva, y ahí necesitábamos ángeles. Este año tendrán la oportunidad de conocer algo más sobre Rugby y Cricket, de la mano de Guillem Carrió y de Jaime González Molina.
Y ha sido gracias al buen hacer de Jaime González Molina, de Agrupación Cricket España, buen amigo y excelente profesional, que hemos disfrutado en nuestra comarca del Tour del Equipo de Criquet del Vaticano. El Equipo del Papa, nos ha visitado, han competido con otros equipos, y no solo nos han regalado su tiempo y su buen hacer deportivo. Nos han regalado su sonrisa.
Y gracias también a Jaime, el pasado 5 de julio, en el Colegio Internacional Lope de Vega, anfitriones de lujo que se volcaron en que la jornada fuera, como así fue, un éxito, un equipo de profesionales de la Fundación UNER acompañó a los niños y niñas a participar en esta jornada invitados por la organización. Verlos jugar fue un regalo.
Mi contribución como empresa ha sido insignificante, pero me he sentido como esa gota que contribuye a que el mar sea. Y eso lo podemos hacer todas las empresas, solo necesitamos ganas, un proyecto que te llene, que precise apoyo y que también a ti te saque una sonrisa. Los ángeles, recordad que incluso sin alas, revolotean a nuestro alrededor, solo hay que abrir bien los ojos.
