El Festival de Grafitis de Fanzara convierte al municipio en un museo sin puertas
Con tan sólo 260 habitantes, este pueblo castellonense del Alto Mijares se ha convertido en referente del arte urbano a nivel nacional. Abrimos esta sección de minirutas con este viaje accesible y diferente para sumergirnos en el arte fuera de los museos y conocer a la vez el entorno paisajístico de este hermoso lugar
Si “Calabuch”, de José Luis García Berlanga promocionó Peñíscola o “Amanece que no es poco”, de José Luis Cuerda, hizo lo propio con la sierra del Segura albaceteña, el festival de grafitis se ha esmerado en poner en el mapa a Fanzara, un proyecto en el que ha trabajado con tesón la asociación de MIAU (Museo Incabado de Arte Urbano) con ocho ediciones ya a cuestas.
Esta propuesta ha concentrado a los más señalados artistas urbanos internacionales del momento que han dejado su impronta en forma de dibujo artístico para engalanar las fachadas de la localidad. Pero al igual que en los dramas o comedias surrealistas de los filmes mencionados la fricción entre habitantes no estuvo exenta.
Precisamente desde MIAU recuerdan que el germen de esta iniciativa tuvo lugar en la intención de instalar un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos en el término municipal, Con habitantes a favor y muchos en contra, la movilización logró descartar esta construcción pero suscitó la idea de dotar a Fanzara de algún atractivo para dinamizar la localidad. Así se pensó invitar a algún artista para pintar un mural y que restableciera los lazos entre los vecinos. “Y lo que iba a ser simplemente un día de fiesta pintando un muro, se convirtió, debido a la ilusión de los organizadores y la colaboración desinteresada de un numeroso grupo de artistas y vecinos, en el primer festival de arte urbano MIAU”, explica Javier López.
Las calles de Fanzara cuentan ya con más de 160 intervenciones de 107 artistas muralistas de diferentes lugares del mundo. Pero en el Miau no solo colaboran artistas plásticos que dejan sus obras en el museo, sino que también participan artistas de diferentes disciplinas artísticas, por lo que en total son más de 150 artistas los que han colaborado con el proyecto Miau.


Objetivo: democratizar el arte y acercarlo a todas las personas
Objetivo: democratizar el arte y acercarlo a todas las personas. Uno de los motivos es que MIAU se ha quedado sin la subvención municipal para llevarla a cabo. Esta decisión se tomó después de que el consistorio redactara una ordenanza para decidir sobre la selección de las obras. Tiempo después la ordenanza se retiró por la presión vecinal y los informes en contra del Síndic de Greuges y el Consell Valencià de Cultura. “Esto va en contra de la filosofía del MIAU, donde es fundamental que el artista tenga la libertad de expresarse sin ningún tipo de censura, siempre que no sean obras que falten al respeto a nadie”, refieren en MIAU sobre el papel censor municipal.
Y es que lo que ha logrado el MIAU es la convivencia entre los vecinos y además con los artistas. En la semana de julio que se celebra el festival, los grafiteros venidos de todo el mundo dan vida a las fachadas con su arte pero a la vez conviven con los vecinos ya que se alojan en sus casas y participan en comidas conjuntas. Todo un alarde de intercambio humano y pedagógico por ambas partes.

Fanzara y tradición

Además de este museo en abierto, Fanzara ofrece otros atractivos. Por ejemplo, el que se relaciona con su entorno de olivos y que en el pasado ha sido uno de los principales medios de vida de sus habitantes. Por ello la almazara tradicional es un vestigo del municipio y se restauró el antiguo edificio del molino de aceite que hoy en día lleva a cabo funciones de “tourist info” y de museo etnológico. En el antiguo molino se expone maquinaria y equipos de antaño con dos interesantes modos de extracción, la prensa de capilla o de tornillo y el molino de rulo.
Entre el patrimonio histórico cultural destaca la Iglesia de la Asunción cuya construcción se inició en el año 1631, ocupando el espacio de una antigua mezquita. Su estilo arquitectónico corresponde a la transición del Herreriano al Barroco
En las inmediaciones de la población se encuentra la Ermita del santo Sepulcro. El templo data del siglo XVIII. Su titular era santo Domingo pero en el siglo XIX se cambió la advocación en honor al Cristo Yacente, uno de los patrones de Fanzara. Es una edificación con planta de cruz latina, crucero y cúpula sobre un tambor peraltado. La cúpula tiene un acabado de tejas esmaltadas en azul. El interior lo preside la imagen del Cristo Yacente, que junto a la Virgen de Montserrat y San Roque son los patrones del municipio


El castillo de Fanzara es otra visita interesante, aunque se encuentra en ruinas se pueden apreciar elementos de sus murallas y la estructura principal de la torre mayor. Fue construido por los árabes en el siglo XIII y debió ser un puesto de vigilancia.
La localidad ofrece también diferentes lugares de interés para realizar senderismo o simplemente disfrutar del paisaje. Destaca la cueva de la Muela, una cavidad natural de 223 metros de profundidad; la sima del Cabezo y la sima del Turio, además de diversas fuentes como son las de la Alcudia, del Turio o del Canónigo.
Alojamiento y gastronomía
La gastronomía de Fanzara se identifica con la del interior de Castellón y sobresale la olla de col, la paella de conejo y pollo, la carne asada, el arroz al horno o el embutido casero. Entre los postres típicos destacan las magdalenas, las clarisas, los “rosegons”, la torta de almendra y los pastizos de boniato y cabello de ángel.
Fanzara cuenta con alojamiento rural en El Castellet y también es posible alojarse en los municipios cercanos que ofrecen casas de este tipo. El municipio oferta además dos restaurantes donde poder disfrutar de las delicias gastronómicas caseras anteriormente citadas.


Cómo llegar
Para ir a este municipio del Alto Mijares desde Valencia, la mejor opción es el coche con el que tardaremos 1 hora y 9 minutos. Hay que tomar la carretera dirección Castellón-Barcelona, luego coger el desvío Onda-Villarreal y seguidamente ya la dirección de Onda y de ahí a Fanzara.
Foto cabecera de Trashformaciones,España,2016