Deleste: una propuesta musical diferente en un sector saturado

Leon Benavente_Deleste 2023 by María Carbonell
En 2022 se celebraron en España cerca de 900 festivales de música

Los expertos no cesan de repetirlo. Hay una saturación en el mercado de festivales de música que está a punto de quebrarse. Los cerca de 900 eventos que se celebraron en 2022 en nuestro país crean una oferta excesiva y también unas condiciones precarias para técnicos y pequeños artistas. En este inmenso mercado siguen en pie algunas ofertas minoritarias pero con un gran impacto musical. Es el caso del Deleste de Valencia que este año ha celebrado en mayo su undécima edición y con perspectivas de seguir a pesar de que se ciñe a un aforo más o menos limitado.

Si resistir es vencer, el Deleste se mueve entre cánones especiales para llegar a un público al que le gusta la música. Es curioso que hace unos días los integrantes del grupo de punk rock “Bad Religion” señalaban que “ahora se hace mucha música para personas a las que no les gusta la música”. Pues aquí no es el caso. Siguen normas inherentes a un festival que nació en pequeño y que sigue inmerso en marcas como la de festival boutique.

Su aforo llegó este año a 7.500 personas en tres días en los que los cabezas de cartel fueron Los Invaders, Dorian o León Benavente en cita básicamente española, y con un cartel internacional de lujo al día siguiente con The Dandy Warhols, los británicos Temples y los americanos Elvis Perkins in Dearland, con el disfrute de bandas exclusivas que no tenían casi ninguna actuación en España.

Los elementos que hacen especial al Deleste son ese público interesado realmente por la música, no sólo críticos y especialistas que lo siguen hace años sino también asistentes que cuentan anécdotas relacionadas con portadas de discos o merchandising de bandas, un personal que no posturea, una gente inmersa de lleno en el mundo musical.

En esta ocasión el festival dio comienzo con una fiesta de bienvenida que se realizó con la colaboración de la promotora AndSons Producciones con motivo de su décimo aniversario. El Deleste contó el último día con actuaciones de grupos españoles y valencianos con directos a cargo de Porretas,  Bertomeu, Sujeto K, Los de Marras y Narco.

Este año ha sido también el año de la consolidación en cuanto a su ubicación en los Jardines de Viveros. El evento nació en La Rambleta en 2012, pasó fugazmente por el Palau de la Música y recaló en 2019 en los Jardines del Turia.

El Deleste se ha abierto a un público más amplio sin perder su personalidad de evento especial

En 2019 tenía lugar en Viveros la última edición con el equipo organizador original del que quedan el director Iñaki Villagrá y Jorge Llabrés. Cambiaron las fechas de otoño a primavera y apostaron por un festival creciente en un espacio más grande y con bandas potentes, combinadas con grupos valencianos y emergentes. El Deleste se ha abierto a un público más amplio sin perder su personalidad de evento especial.

Es anecdótico que, en una de sus primeras ediciones, la rueda de prensa de presentación se celebró en casa de uno de los socios y aunque esto ya no es así hay cierta familiaridad y cercanía entre artistas y asistentes en la mayoría de las ocasiones.

Otro elemento diferenciador del Deleste es que las actuaciones no se solapan. Hay un único escenario con una sola actuación para poder disfrutar completamente de una experiencia musical y de grupos bastante especiales.

Experiencia Deleste
Experiencia Deleste by María Carbonell&Susana Godoy

Pero Deleste abarca otras ofertas y experiencias que conectan con el arte, en 2022 con performances y todos los años con conciertos matutinos o exteriores. En esta ocasión con una actuación de Àlex Blat en el Museo de Bellas Artes. Y los Diálogos Deleste para abordar temas musicales y culturales o de medio ambiente como la sostenibilidad: la conclusión a la que se llegó es clara, hay un trecho que recorrer, la mejora en la coordinación entre los organismos públicos y privados, la necesaria apuesta económica en todos los aspectos que engloba la sostenibilidad y que con la voluntad y los medios adecuados se pueden alcanzar las metas pertinentes.

Las actividades extras se completaron con una cata musicada en el restaurante Alma de Temple y un concierto de Senior i el Cor Brutal en l´Almodí. O el Deleste Kids matutino para los más pequeños, pura pedagogía musical en marcha.

Espíritu Deleste

Es importante contar con valoraciones de la trayectoria como la de Vanessa, del equipo organizador. Para ella esta edición ha sido muy especial “seguimos con el espíritu Deleste intacto pero celebrando junto con compañeros de viajes en la ciudad de Valencia una gran fiesta”, como el aniversario de AndSons o las toneladas de rock en la sala 16 Toneladas.

Ya desde hace mucho con la familia Deleste, Vanessa afirma que “lo hemos disfrutado tanto equipo, como fans del festival, nuevos amigos y bandas”. Y añade que se queda con una frase que le trasladó uno de los artistas que le dijo: “qué bonito lo hacéis, qué poco cuesta hacer las cosas con gusto y que a gusto nos sentimos”.

La trayectoria durante todo este tiempo “es la de un festival que es más que un festival. Es València, es urbano, es charlas, es música, es gastronomía y es un público fiel que ha ido creciendo junto a Deleste. Pero ojo, también nos van descubriendo nuevas generaciones, que se van incorporando a la cada vez más grande familia que se ha creado”, dice Vanessa.

Y lo cierto es que cuando se crece hay momentos que se dejan detrás para siempre. Por ejemplo, se ha pasado de valiosos y voluntariosos micromecenazgos para apoyar el certamen, a la colaboración en firme de varias marcas y entidades, manteniendo en cierto modo su personalidad. Aunque es verdad que algún socio abandonó el proyecto porque había una tendencia de hacer crecer el festival y buscar un público más amplio.

Sin embargo, el Deleste no es un macrofestival, en los que se critica la voracidad económica de los cabezas de cartel mientras los grupos emergentes son simples marionetas. Es decir, que el cabeza de cartel puede cobrar cientos de miles de euros mientras que un pequeño grupo quizás no alcanza los 600 euros.

Deleste 2023 by Amadeu Sanchís
Deleste 2023 by Susana Godoy

Y aquí entra de lleno el debate de si existe una burbuja de festivales, una oferta excesiva que crea monopolios culturales en las ciudades. Y una circunstancia festivalera negativa en la que los artistas pequeños se dedican a rellenar el cartel y a cobrar paupérrimas cifras a pesar de su palpable esfuerzo.

Precisamente el festival quiere dar una pequeña vuelta de tuerca este año con la implementación en la próxima edición de un concurso de bandas junto a la asociación Tornem en la que el ganador del certamen participará en la edición Deleste 24. También se pretende hacer todavía más extensiva la presencia del festival en la ciudad y que tenga recorrido durante todo el año y que no solo se ciña a los meses de mayo y junio.

“El festival se ha abierto pero mantiene coherencia y marca de la casa”, María Carbonell, redactora y fotógrafa en “Alquimia Sonora” y ahora parte del Deleste

En la recolección de opiniones es también de alto voltaje sentimental la de María Carbonell,  que ha cubierto el festival desde la primera edición y ahora es parte del equipo fotográfico del mismo. “Fue el primer festival urbano en València, al menos, sí el único que ha llegado a consolidarse y durar más de una década. Un festival de ensueño que se celebraba en La Rambleta donde la proximidad, calidad, el disfrutar los conciertos enteros y sin prisas siempre han sido sus valores, sin dejarlos olvidados cuando fueron creciendo y dieron el salto, primero al Palau de la Música y luego a Viveros”, apunta la fotógrafa.

 

Deleste 2023 by María Carbonell

“Hemos disfrutado de conciertos inolvidables en el festival; ver a Low en el auditorio (se me estremece la piel al pensarlo); la primera vez que vi a una de mis bandas de la vida, Mc Enroe, flipar con Aullido atómico o sentir la energía de The Weddinh Present”. Y puntualiza que “el festival  se ha abierto y ampliado a su público pero en cada edición mantiene cierta coherencia y una marca de la casa que crea identidad y pertenencia. No suele ser muy habitual ver a Elvis Perkins, The Dandy Warhols o Temples en València. Así que, conservemos la diferencia y cuidemos ese festival que nos vio crecer y disfrutemos al máximo de la música en directo”.

Sostenibilidad

El festival es el más consolidado de la ciudad, se caracteriza por reunir diversas tendencias musicales a la vez que nos transporta a una experiencia transversal, desde la música a otras artes y en otros puntos de la ciudad.

Siguiendo la estela del año anterior, el festival ha apostado por los Diálogos Deleste  como un lugar de debate abordando diferentes temas  y su relación con la música. De este modo Deleste junto a las asociaciones Tornem, ACCES y EnViu!, debatieron acerca de la sostenibilidad en festivales y salas musicales, un reto que como nos comenta Josep Devesa, miembro del equipo organizador y representante del festival en esta jornada, “queda un gran trecho que recorrer aunque existe la intención en la mayoría de los agentes principales involucrados en este tipo de actividades, debiéndose mejorar la coordinación entre los organismo públicos y privados y reforzar una apuesta económica en todos los aspectos que engloba la sostenibilidad”

Diálogos Deleste y Sostenibilidad by Deleste

Los organizadores también persiguen la sostenibilidad en pequeños gestos puestos en marcha durante estos años. En 2023 tuvieron como guías para llevar a cabo propósitos respetuosos con el medio ambiente a la asociación Tornem (Festival Gritamos por el Clima). Estas acciones fueron la promoción del transporte público o compartido, apoyo a la escena artística local, preferencia por colaborar con las empresas locales, crear sinergias con instituciones, empresas y patrocinadores, priorizar el uso de materiales reutilizables y hacer un tratamiento correcto de residuos.

La organización trabaja también a raíz de estos objetivos, en la medición de indicadores como recogida de residuos, tratamiento, etc. Estos asuntos se llevaron a debate en una actividad paralela. Y en la práctica se apoyó con la no utilización de generadores eléctricos, el uso de pulseras “cashless”, vasos reutilizables y la hora tope de la 1 de la madrugada para reducir la contaminación acústica y lumínica. También con la presencia de proveedores locales para mitigar la huella de carbono.

Los organizadores aprovecharon la cercanía geográfica de los artistas extranjeros que estaban de gira para reducir al máximo su movilidad. Y por las características de Viveros, la gente se desplazaba en transporte público, vehículo compartido, bicicleta, incluso a pie.

Hay que considerar que los festivales comportan un movimiento turístico de gran alcance y el sector estudia minimizar los impactos medioambientales. Este segmento facturó 459 millones de euros en 2022, un 20% más que en 2019, año prepandémico. En este maremágnum musical sigue brillando con luz propia el valenciano Deleste.

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